El señor y la señora Cretino son dos odiosos personajes, tan malvados como mugrientos, que se dedican a hacerse la vida insoportable. Mantienen prisioneros a una simpática familia de monos, a los que tampoco dejan vivir en paz. Pero con la llegada del pájaro Gordinflón todo va a cambiar: los Cretinos recibirán su merecido.
EL AUTOR: ROALD DAHL
Nació el 13 de septiembre de 1916 en Llandaff, Glamorgan, País de Gales (Gran Bretaña), en el seno de una familia procedente de Noruega. Su padre Harald, que falleció de neumonía cuando Roald todavía era un niño, era propietario de una provechosa empresa de suministros náuticos. Su madre, llamada Sofie Magdalene Hesselberg, se había convertido en la segunda esposa de Harald tras el fallecimiento de la primera, Marie, en el parto de su segundo hijo.
Tras abandonar la escuela de Llandaff, Roald estudió en Inglaterra en la St. Peter’s Preparatoty School y en un colegio interno de Repton, en Derbysire, lugar en el que sufrió una rígida educación. Estas experiencias escolares sirvieron de base en sus textos para el enfoque cruel del infante sobre el mundo adulto.
En 1933 Dahl dejó sus estudios y comenzó a trabajar en Londres en la compañía petrolífera Shell. Cuatro años después abandonó Inglaterra para trasladarse a Tanganika, país en el que residió hasta el año 1939. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, el joven y espigado Roald (medía casi dos metros de altura) formó parte de la RAF, las fuerzas aéreas británicas, sirviendo en el escuadrón radicado en Nairobi, capital de Kenia.
Dahl participó en combates contra los fascistas y los nazis en Egipto, Libia y Grecia, padeciendo derribos que le ocasionaron heridas de gravedad. Parte de estos avatares aparecieron en el Saturday Evening Post, en donde publicó un relato corto titulado A piece of cake. Con posterioridad la colección Over to you (1946) reincidió en su paso por la aviación militar. En el año 1943 Dahl publicó su primer libro para niños, Los Gremlins. Diez años después, en 1953, el escritor galés se casó con la actriz Patricia Neal (Desayuno con diamantes).
Mediante el empleo de la ironía, el humor negro y/o macabro, y su ligereza narrativa, Roald Dahl logró el triunfo literario tanto por sus fábulas morales de carácter infantil y juvenil como por sus obras enfocadas a un lector más adulto, significadas por finales sorprendentes y una orientación deliciosamente perversa que aborda, además de su visión sardónica de las relaciones humanas, temas involucrados con la ecología.
Gracias a la colección de relatos cortos Someone like you(1953), Dahl alcanzó renombre internacional. Posteriormente publicó otra antología de relatos con el título de Muá, Muá (1959). En esta primera etapa trabajó con asiduidad en la escritura de guiones para series de televisión, entre ellas la célebre Alfred Hitchcock presenta.
A partir de los años 60 Roald Dahl, que contó en variadas ocasiones con la colaboración como ilustrador de Quentin Blake, se volcó principalmente en la literatura infantil y juvenil, especialmente tras el éxito de James y el melocotón gigante (1961). Libros de corte más adulto sonMi tío Oswald (1979), su primera novela larga, y los volúmenes de relatos El gran cambiazo (1975), Historias extraordinarias (1977), Relatos de lo inesperado (1979) o La venganza es mía S. A./Génesis y Catástrofe (1980).
También escribió textos de corte autobiográfico, comoBoy (1984) o Volando solo (1986), la obra teatral The Honeys (1955), y guiones cinematográficos, entre ellos el título de James Bond Sólo se vive dos veces (1967) y la película Chitty Chitty Bang Bang (1968). Curiosamente ambas eran adaptaciones del escritor Ian Fleming. Después de divorciarse de Patricia Neal en 1983, el mismo año Roald Dahl contrajo matrimonio con Felicity Ann Liccy Crossland. Murió a causa una leucemia en Oxford, el 23 de noviembre de 1990. Tenía 74 años.
QUENTIN BLAKE. Nació en 1932 en la población inglesa de Sidcup. Comenzó a dibujar en sus años de escuela y cuando tan sólo contaba dieciséis, vio publicados sus primeros dibujos en la revista humorísticaPunch. Durante sus estudios de Letras en la Universidad de Cambridge continuó colaborando con diferentes publicaciones. En 1960 apareció su primer libro. Desde entonces no ha parado de ilustrar libros para niños y también para adultos, algunos de ellos escritos por él. Desde 1965 es profesor del «Royal College of Art» de Londres. Su dibujo es claramente identificable por su espontaneidad y aparente sencillez. Detrás de su estilo fluido, está el talento de un artista genial en el que se aúnan el humor, la ternura y buenas dosis de provocación y sátira. En España su trabajo ha alcanzado una extraordinaria difusión, principalmente sus ilustraciones de los libros de Roald Dahl, tal vez el escritor para niños y jóvenes más leído y celebrado por éstos en los últimos años. El propio Dahl opinaba de su amigo y colaborador «Para mí es el mejor ilustrador de libros para niños del mundo.»
EL LIBRO
Hoy vuelvo otra vez sobre la obra del escritor Roald Dahl, para traeros los cretinos, un cuento sobre una pareja súper desagradable y muy típica de la obra de Roald Dahl.
En este caso encontramos, al igual que en otras obras del mismo autor, un libro protagonizado por dos personas que no son desagradables, son lo siguiente, a este rasgo hay que añadir que son dos personas físicamente feas, y cuya apariencia exterior parece que va en consonancia con su forma de ser, y que además se refleja aun más en la casa donde viven, su jardín y el trato que se dispensan mutuamente.
Como ya he dicho alguna vez no creo que haya mensajes ocultos más allá de los típicos en los que la maldad a la larga se castiga y esas cosas.
Si aviso que como siempre en la obra de Roald Dahl los personajes son bastante bestias, y repito algo que también he dicho alguna vez, presenta situaciones que ahora no se pondrían en un libro infantil precisamente por lo relativamente bestias que son, aun así, si algún día tengo hijos pienso leerles libros de Rold Dahl aunque no sean libros cuquis y bonitos…
En fin, que el libro puede ser muy bestia y todo lo que queráis, pero es muy divertido y puedo aseguraros que lo van a disfrutar tanto mayores como pequeños.